¿Cómo ser un buen testigo en un juzgado?

Las declaraciones en los Juzgados pueden ser momentos muy tensos para las personas. Os pongo por ejemplo el caso de una compañera que, después de muchos años de ejercicio, fue llamada a declarar como testigo y lo cuenta como su peor experiencia en sala. Es indiferente que tengan algo que ocultar o un interés especial en el procedimiento que se encuentren allí por casualidad. La declaración es siempre complicada. En este artículo analizaremos los requisitos que impone el Tribunal Supremo para ser un buen testigo y os daremos consejos para declarar bien.

¿Qué es un testigo y qué se espera de él? 

La Ley de Enjuiciamiento Civil regula esencialmente la figura del testigo en su artículo 372.2. El testigo es un conocedor directo de los hechos que se enjuician. No dan opiniones ni hipótesis, simplemente manifiestan lo que vieron y oyeron de forma directa. Por ello, lo que se espera de la declaración de un testigo es que se haga de forma honesta, clara y concisa.

Su declaración será valorada en conjunto con el resto de las pruebas y ayudará al juez o jurado a tomar una decisión.

¿Qué derechos y obligaciones tiene un testigo? 

La ley establece las siguientes obligaciones para un testigo:

  1. Deber de comparecer ante el órgano que le cite y de declarar. No podemos eludir esta obligación aunque podemos solicitar que se nos indemnice por acudir al procedimiento. Y una vez allí deberemos colaborar con el interrogatorio.
  2. Deber de prestar juramento y decir la verdad. En caso de no decir la verdad podremos ser perseguidos por la ley por falso testimonio.

Por otro lado, los testigos tienen una serie de derechos:

  1. Derecho a no declarar en casos concretos. Habitualmente por razón de parentesco con alguna de las partes o por secreto profesional.
  2. Derecho a indemnización en los casos previstos legalmente.
  3. Derecho a no autoincriminarse.

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¿Qué dicen los Tribunales para que el testimonio de un testigo sea válido?

Pues la verdad que bastante. Los juzgados y tribunales se ven obligados a valorar y ponderar las declaraciones de testigos a diario. Sin embargo, el Tribunal Supremo ha establecido una serie de directrices a la hora de considerar una declaración testifical. Os dejamos esta Sentencia reciente que comenta los requisitos esenciales para considerar una declaración judicial.

De manera resumida os diremos que el testimonio de un testigo debe ser evaluado con criterios reconstructivos, considerando factores como sus circunstancias personales, la relación con los implicados y la coherencia de su relato con otras pruebas.

La fiabilidad de la información es clave, no solo la credibilidad del testigo. El juez debe validar que lo declarado sea compatible con otros hechos probados y asegurarse de que las pruebas corroboren lo dicho. No basta con que el testigo sea creíble; es esencial que lo que narra sea confiable y verificable. La metodología de evaluación debe ser rigurosa, basándose en pruebas objetivas.

El tribunal debe ofrecer razones que sustenten su decisión, evitando juicios subjetivos o basados solo en la credibilidad del testigo. Las inconsistencias menores no invalidan la fiabilidad de un testimonio si existe un respaldo probatorio suficiente. En casos complejos, el análisis no debe reducirse a estándares simplistas. Siempre habrá cierta incertidumbre en la reconstrucción de los hechos, pero lo importante es si esa duda impide justificar la declaración sobre los hechos.

¿Cómo recomendamos declarar o testificar en Abogados Garnata?

Nuestro despacho de abogados recomienda siempre que nos acojamos a los siguientes consejos para declarar:

  1. Ve tranquilo, respira hondo y contesta con naturalidad. Aunque sea una situación nueva o tensa para ti mantén la calma. Vas a tener que contestar sobre hechos que conoces.
  2. Se breve y conciso en tus respuestas. No hace falta usar tecnicismos, dar largas explicaciones o añadir información innecesaria. Simplemente contesta a las preguntas que te hagan.
  3. Tómate tu tiempo y piensa tu respuesta. Aunque parezca que el juicio o la declaración van muy rápidos tienes todo el tiempo que necesites para contestar. Responde únicamente sobre lo que hayas visto u oído y evita suposiciones.
  4. Si no sabes una respuesta, la respuesta es no lo sé. No hace falta elucubrar o hipotetizar. “no lo sé“, “no lo recuerdo” o “no puedo responderle sobre ese aspecto en concreto” son respuestas perfectamente válidas.
  5. Si no entiendes una pregunta, o entiendes que el abogado, juez o fiscal te hace la pregunta de una forma capciosa, siempre puedes responder que no entiendes la pregunta que si te la pueden clarificar. No pierdas nunca las formas.

Con estos consejos harás una buena declaración en sede judicial.

En Abogados Garnata nos preocupamos por nuestros clientes. Si necesitas ayuda por un procedimiento judicial, estamos encantados de responder tus dudas haciendo clic aquí.

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