La provincia de Granada es una de las que más defraudamiento eléctrico detecta. Noticias como esta hacen pensar que se trata de una situación que va en ascenso. Los motivos son variables. Habitualmente, detrás de un fraude eléctrico, se encuentra un cultivo de marihuana (en más de la mitad de los casos), en otros casos, nos encontramos familias sin recursos, usos industriales…

¿En qué consiste la defraudación eléctrica?

En España, al igual que en el resto de los países de la Unión Europea existe una Agencia Española de Protección de Datos. Estos organismos tienen como objetivo el cumplimiento de la normativa de protección de datos así como la imposición de sanciones.

Existen varias formas de provocar el fraude eléctrico. Pero podemos agruparlas en dos grupos de fraudes. Por un lado, nos encontramos aquellas destinadas a alterar la medición del contador (como la colocación de imanes), son las menos frecuentes. Y, por otro lado, tenemos los enganches ilegales, ya sean a otro contador como a la red eléctrica evitando el contador. Si se pretende disimular más el fraude, el defraudador desviará del contador parte del consumo, registrando un consumo menor al real, pero reflejando un consumo.

¿Qué consecuencias tiene defraudar fluido eléctrico?

Antes de valorar las consecuencias legales, tenemos que hacer mención a las consecuencias sobre la salud. Puesto que la operación conlleva tanto riesgos de electrocución como de incendio. Posteriormente nos encontramos con las implicaciones legales derivadas de defraudar fluido eléctrico. En España es un delito que está tipificado en el Código Penal:

Artículo 255.

1. Será castigado con la pena de multa de tres a doce meses el que cometiere defraudación utilizando energía eléctrica, gas, agua, telecomunicaciones u otro elemento, energía o fluido ajenos, por alguno de los medios siguientes:

1.º Valiéndose de mecanismos instalados para realizar la defraudación.

2.º Alterando maliciosamente las indicaciones o aparatos contadores.

3.º Empleando cualesquiera otros medios clandestinos.

2. Si la cuantía de lo defraudado no excediere de 400 euros, se impondrá una pena de multa de uno a tres meses.

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¿Y cuáles son las consecuencias económicas?

Además de las consecuencias penales, deberemos abonar lo defraudado (o una estimación de lo defraudado) así como hacernos cargo de la reparaciones que pudieran ser necesarias. También podremos enfrentarnos a penalizaciones por parte de la compañía eléctrica.

¿Cómo se puede defender un delito de defraudación del fluido eléctrico?

En Abogados Garnata nos preocupamos por nuestros clientes. Si necesitas ayuda por un procedimiento de defraudación del fluido eléctrico, estamos encantados de responder tus dudas haciendo clic aquí.

Nuestro despacho de abogados de Granada, Guadix y Armilla, está a tu disposición.