Puedes ser víctima de un préstamo rápido

En Abogados Garnata recibimos todas las semanas consultas relacionadas, de alguna u otra forma con los créditos rápidos y microcréditos. Se ofertan como una forma cómoda y rápida de obtener liquidez. Sin embargo, estos préstamos pueden ser la peor pesadilla del deudor. Generalmente, ofrecen cantidades pequeñas, 300, 500, 600, 1.000 o hasta 4.000 0 5.000 euros como máximo, que puedes obtener en minutos u horas. En otros casos, el solicitante puede elegir la cantidad a recibir, pero todos tienen en común un plazo corto de devolución.  Y eso, unido a un altísimo tipo de interés, es el cóctel perfecto para perjudicar al deudor ¿Puedes ser víctima de los préstamos rápidos?

¿Qué es un préstamo rápido?

Son préstamos personales. Se ofertan como una forma rápida de conseguir pequeñas cantidades de dinero, sin pedirte garantías, se publicitan con lemas impactantes como “100% online”, “consigue dinero en menos de 48 horas”, “consigue dinero sin avales” o “consigue dinero por teléfono”.  La publicidad es agresiva, y nos la encontramos casi en cualquier sitio. Veremos anuncios en televisión y radio, también aparecerán al navegar por internet, puede que los veamos en vallas publicitarias de barrios de clase trabajadora, puede que nos llamen o que los veamos en las revistas.

La clave de estos préstamos es la inmediatez. Lo solicitas, te lo concedemos. De hecho, suelen aparecer bajo la etiqueta de “preconcedido”. Otra característica, que no suelen publicitar , es el tipo de interés (que suele ser muy alto), o las comisiones asociadas. Tampoco ponen muy de manifiesto el plazo de devolución (que suele ser corto). De esta forma, te ves obligado a devolver, en un corto periodo de tiempo, una cantidad mucho mayor a la que te prestaron, empeorando tu situación, y necesitando generalmente otro préstamo para hacer frente a los vencimientos del préstamo inicial.

¿Cómo puedo salir de estos préstamos?

La respuesta no es igual para todos los casos, será necesario analizar la falta de liquidez y buscar una alternativa de financiación para salir de esta situación. En algunos casos, buscaremos reunificar deudas para reducir el tipo de interés y alargar el plazo de devolución para evitar estrangular al deudor. Por ejemplo, en los casos que sea posible, se puede incluir en la hipoteca. En otros buscaremos que sean las entidades bancarias tradicionales las que ofrezcan un préstamo personal en unas condiciones menos leoninas. La última posibilidad sería acudir a la ley de segunda oportunidad. Será necesario estudiar cada caso de manera individualizada.

¿Puedo reclamar haber sido víctima de un préstamo de este tipo?

Desde 1908, la Ley de 23 de julio de 1908 sobre nulidad de los contratos de préstamos usurarios, la famosa ley contra la usura, viene limitando las posibilidades del prestamista para exprimir a los prestatarios. Hay posibilidad de pedir la nulidad del contrato. Te podemos ayudar a evitar el pago de los intereses abusivos.

¿Qué puedo hacer si me encuentro en una situación transitoria de falta de liquidez?

En primer lugar debemos analizar la situación que ha desencadenado esta necesidad de financiación. Si se trata de algo puntual, sí sería recomendable acudir a un préstamo personal convencional, puesto que se podrá afrontar sin dificultades. Sin embargo, si se trata de algo más estructural, será necesario recortar previamente los gastos para evitar caer en impagos.

Acude a tu entidad bancaria habitual, ellos tienen la posibilidad de conocer mejor tus posiciones bancarias, tu riesgo y te pueden ofrecer un préstamo con un interés más comedido que se adapte a tus necesidades. Otras opciones son negociar con tus acreedores, o incluso, cuando se trata de cantidades pequeñas, incluso pagarlas con tarjeta de crédito y solicitar el fraccionamiento del pago con la emisora de la tarjeta. En cada caso, se pueden plantear soluciones ajustadas a cada situación.

¿Son siempre malos estos préstamos?

En realidad no, se trata de una herramienta que permite obtener liquidez de forma urgente. Hay situaciones puntuales, en las que este tipo de préstamo puede ser muy útil. Sin embargo, el problema es que este tipo de préstamos se generalizan para situaciones en las que son poco recomendables.

Por último, os comentamos que este es el primero de una serie de dos artículos relacionados con la salud financiera, la semana que viene abordaremos el tema de las temibles listas de morosos, cómo salir de las listas de morosos y todas las posibilidades que la ley ofrece a las personas que se han visto incluidas en las mismas.

Abogados Garnata te ofrecemos ayuda para salir de esta espiral de préstamos rápidos y microcréditos. Si tienes alguna duda o quieres ponerte en contacto con nosotros, es tan sencillo como hacer clic aquí.

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