Una mala papeleta de conciliación te puede salir cara

Es habitual que al ser despedido un trabajador intente elaborar él mismo su papeleta de conciliación. Su justificación habitual es que “tampoco es tan difícil rellenarla“, “así ahorra algo de dinero” o “ya tenía una de otra vez que me despidieron“. Sin embargo, la papeleta de conciliación previa a la vía judicial es un elemento clave en la reclamación a la empresa. De hacerse mal, puede costar mucho dinero o, directamente, condenar la reclamación al fracaso.

¿Qué es una papeleta de conciliación?

Es un documento administrativo. En este escrito, el trabajador expone ante la administración laboral (normalmente CMAC o SMAC, según la comunidad autónoma) sus reclamaciones ante la empresa. El objetivo es que se resuelva el conflicto antes de acudir a la vía judicial. Es obligatorio presentarla antes de poder reclamar un despido, una reclamación de cantidad (salarios impagados o diferencias salariales) e impugnación de sanciones.

¿Qué la hace tan importante?

Aunque hay formularios en algunas comunidades autónomas (ejemplo de Andalucía) se puede hacer a través de un escrito. Debe contener la identificación del trabajador, de la empresa, y exponer exactamente cuál es la reclamación a la empresa. Este es el punto en el que surgen los problemas. A veces, el trabajador rellena la papeleta y no presta especial cuidado en este punto.

Os ponemos un ejemplo bastante habitual que viene al despacho en el despacho: Un trabajador que reclama un despido o una reclamación de cantidad. El trabajado rellena su papeleta, y la presenta reclamando una cantidad. Haciendo las cuentas nuestro departamento laboral descubre que la reclamación debería de ser por una cantidad mucho mayor a la solicitada. En este caso, si el plazo para volver a presentarla ya ha prescrito, el trabajador perderá la diferencia que no reclamó en la papeleta.

Otro caso habitual es el derivado de los plazos. Una vez que un trabajador presenta su papeleta recibe una fecha de conciliación. Hasta ese momento se olvida, pero no sabe que si esa fecha está dilatada en el tiempo el plazo para interponer la demanda se reanudará, y es muy probable que cuando se celebre el acto de conciliación, la demanda deba estar interpuesta. Si no se puso, habrá perdido la posibilidad de hacerlo.

¿Tienes alguna duda sobre derecho laboral? Llámanos, analizaremos tu asunto, y te orientaremos sobre la mejor forma plantear una solución. Puedes contactar con nosotros o solicitar una cita previa haciendo clic aquí.

¿Qué recomendamos?

Para evitar problemas, nosotros siempre recomendamos que la papeleta de conciliación sea redactada por abogados expertos en derecho laboral. Ellos sabrán qué y cómo reclamar de la mejor forma posible. Además, aunque haya despachos que lo cobran de manera independiente, lo habitual es que se haga una reclamación global con un presupuesto general.

Lo he hecho mal, ¿Se puede arreglar? 

Bueno, aquí normalmente depende de los plazos concretos de cada asunto. Si estamos en plazo, advertidas las deficiencias, presentaremos una nueva papeleta completa. En caso de que ya no sea posible alterarla, se pueden hacer escritos para subsanar pequeños defectos (por ejemplo, ponerla al nombre comercial que utiliza un autónomo en lugar de su nombre propio).  Otras veces, lamentablemente ya no podemos hacer nada.

Desde Abogados Garnata sabemos la importancia del tiempo a la hora de redactar papeletas de conciliación.   Si te queda alguna duda concreta, estaremos encantados de darle respuesta. En Abogados Garnata sabemos que los asuntos familiares son importantes para nuestros clientes. Estamos encantados de responderlas haciendo clic aquí.

Nuestro despacho de abogados de Granada, Guadix y Armilla, está a tu disposición.

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